miércoles, 17 de junio de 2009

SABE A TI

"Fuck me, while the war is over", Mario Patiño, México


Sorprendido observo.

La orquídea se abre al sol, jocunda
aromosa, dulce.
Se brinda.

Se abre toda la hirsuta selva
al vuelo inquieto
Mana todo el néctar en cascadas
claras, tenues, de dulce y agrio

Desde el fondo del alma todo se contrae
en caos de abandono
El pequeño túmulo enhiesto vibra húmedo
La marea de jadeos violenta, todo lo descubre
todo lo entrega, se sabe frutosa
fiera, pétalo y espina

La furia hace que se retuerza
cual rama y bejuco,
levanta cada monte
cada luna, cada lago
la maraña toda se contrae y se brinda
rechaza y exige más
tiembla y se aquieta en fracciones de tiempo

Las manos hollan toda la geografía telúrica
suave y temblorosa
guiadas sin tregua por tus garras de seda
Hacen descubrir otros rincones y otros rumores
Mientras te viertes
sujeta desesperada a las asas del huaco
que te recibe


Jaime Franulic

Tu Partida


oxido

Gildalorena Martínez


Te fuiste
¿Qué hay?
¿Qué queda?
¿Qué dejaste?

Sólo dolor, ausencia, soledad,
algunos recuerdos, recordados con nostalgia,
nostalgia de saber que no volverás,
que huiste tras otro corazón.

Un corazón que te enloquece,
que te envuelve en su aura de pasión,
que te nubla, te enceguece,
no puedes pensar.

Eres feliz tú,
triste estoy yo, tristeza de creer
que podría haber sido mi corazón
el que te envolviese.

No fue así,
sólo fue un comodín de transición,
mientras seguía latente tu amor por aquel,
por ese otro corazón.

Se acaban las esperanzas,
el tiempo pasa, no quiero volver a creer,
no quiero volver a sentir la nostalgia
de mi corazón deshecho, olvidado.





Irma Pavez Carmona
Mayo 2009.


APUNTE

"Imagen 106", Nicoletta, España

Eres tan real
que parece que no existes

MÁSCARAS (sobre un cuadro de Remedios Varó)

"Mujer Saliendo del Psicoanalista", Remedios Varó


Impacto visual, horror emergente,
máscaras que bajan lentamente...
apariencias develadas, cansancio, hastío,
dando paso a la recóndita pasión
que elimina el silencio y desvarío.

Y eres tú, en la torre encerrada
oculta en su cúspide, aislada
que liberas tus rostros sincerados…
Macabras máscaras, simulación,
derribando insalvables muros,
descorren velos, sentires, emoción.

Una a una, botas patéticas cubiertas,
que encubren pesares y heridas,
pozos de lágrimas reprimidas,
culpas sumidas y asumidas.

Cae al hueco profundo, el último velo
cierras etapas, emprendes vuelo.

Y flotas liviana, danzante,
tus ojos tranquilos, brillantes,
ahora abiertos, antes rendidos.
Y el manto que tu boca descubre
devela tu decisión heroica, emancipada.
auténtico rostro, limpia la mirada
… olvidas la razón de tu lucha perdida.


Edith Obaid A.