martes, 16 de diciembre de 2008

LA ÚLTIMA VEZ QUE AMÉ

"Enamorados", Adela Casado, España


La última vez que amé
fue a ti, vida mía,
que partiste de mi lado sin aviso, sin comunicarlo,
en tan sólo siete días.

La última vez que amé
fue a un Príncipe Azul,
el de los sueños infantiles de las princesas.

La última vez que amé
mi alma se agitaba,
mi corazón latía con fuerza
y mi sonrisa afloraba con sólo verte.

La última vez que amé
fue con todo mi ser,
con todo mi corazón
pero éste quedó vacío
seco para volver a amar

La última vez que amé
fue la última vez que amé


IRMA PAVEZ

lunes, 15 de diciembre de 2008



Y ...... quién lo tiene claro ¡Ah!? (eso de lo que es la vida) supongo que algunos, aferrados a respuestas -a fin de no caer en el absurdo- aherrojados a dientes-plasma en lucecitas de colores, en sumisión de mandril joven frente al macho dominante de la tribu, así encuclillados, con la frente en el suelo y el culete levantado al sol, así, en ofrecimiento divino, los cantores de la muerte se inmolan en el nombre de Alá.
Así que, no me pidan que vea en la muerte lo positivo de una vida, que me pasen la cuenta por dolores y bondades, que me castiguen por mis errores y que perdonen mis pecados, que ora pro nobis justitia inter inocentes, eso es como vivir pa cuando ya no viva...... cuando arribe el silencio.........
El silencio... el mutismo ese que nos impusieron a todos -te acuerdas- del mutismo ese que no nos dejaba salir a ver la luna a la calle -cagados los que vivían en departamento- el poeta conoció algunos que no pudieron verla por años.
Cotidiano, abundante de rostros disímiles, de cuitas de barbarie continua, de vitalidad de barrio pobre y centro adoquinado e indiferente, las calles encallejadas, las esquinas consabidas, los pasos contados de mil maneras, el vuelta y vuelta de los planetas y de uno mismo en el carrusel reproductivo. La búsqueda de salvación en el amaramando, en la creatio muda de signos perdidos, los destellos del mate direccionados y abusivos, la conciencia de no estar -ni de querer estar- entre los elegidos.
Inselecto entonces, sostengo la realidad del absurdo, la perdición de la especie humana, el desacuerdo -festín de los poderosos- ¿qué vendrá luego de la revolución de las mujeres? -Si es que la cianosis del aire no nos ahoga, o la hipotermia del sol no nos termina antes-
Recordemos -al menos en occidente- que primero fueron nobles contra Rey (Olivero Cronwell and his boys,) luego la revolución burguesa (Francia 1891), luego la proletaria (1917) Bolcheviques, bolcheviques queridos.... ahora son las mujeres y ....... después serán los niños, pá terminar con la revolución de los animales (de los que queden ..... ratas e insectos).
Declaro también la inexistencia de dioses, Dios, Alá, Yaveh, Jehová, Adonay y los novecientos noventa y cuatro nombres más que recibe, no han llevado -jamás- al acuerdo del hombre, los antros pútridos donde se esconden los servidores de lo divino, son muestra continua de aquello.
Daltónicos los dioses, daltónicos que no distinguen el bien del mal.
Claudio Camus Cervantes
"Divertimento Solar", Adela Casado, España

No saben qué hacer cuando la miel se hace inagotable y sin aviso
les llega un beso póstumo que deja una estela de hilos plateados
en ese no terrestre aire donde amar y morir son casi lo mismo y lo mismo


No tienen una abuela tan añosa como el árbol reencarnado
que en las secretas tardes de domingo, cuando todos duermen la siesta,
desprenda de sus cuerpos y les dé permiso para llorar hasta que sea de noche

miércoles, 10 de diciembre de 2008

ME DECLARO CULPABLE


Me declaro culpable
De criminal impaciencia e inexcusable melancolía
De evadir el impuesto a la risa
De no tener tarjeta de presentación
De ejercer ilegalmente la profesión de destripador
De portar a diario un bolso cuyo contenido ignoro por completo
De conducir carros de supermercado en total estado de lucidez
De profanar silencios ajenos
De omitir detalles fundamentales y fundamentar omisiones imperdonables
De usar talco desodorante en los pies
De no haber pasado la página treinta de "La Teoría de la Metacrítica del Conocimiento"
De ser el único idiota en el mundo que se mamó los trece tomos de las obras completas de Lenin
De haberme dormido en un filme de Win Wenders
De haber visitado países y ciudades sin salir del hotel
De acostarme con estrellas fugaces y despertar con toda una constelación
De escuchar en privado canciones de Sandro
De haber transmitido por radio informes de temperatura y humedad sin consultar al Servicio de Meteorología de la Armada de Chile
De no tener televisión
De haber desvestido santas y vestido demonias
De no haber alcanzado la absoluta certeza de la existencia de Dios
De hablar y callar más de la cuenta, ambas cosas a la vez
De haber sustentado seriamente y durante largos años necedades como "El camino de los excesos conduce al palacio de la sabiduría"
De haber jugado a la ruleta rusa esperando ganar un oso de peluche
De no haber puesto todo de mi parte
De vivir y morir al día
De no haber tenido siempre el coraje ni la consecuencia
De no haber hecho mucho más que lo bastante
y también me declaro culpable de todo lo demás

(Mauricio Feller)