Ella nunca me dijo
que sus pechos
eran alas
para un vuelo subterráneo
ni que sus ojos atacaban
como enjambres
de abejas republicanas
de abejas republicanas
No me dijo que sus labios
eran hostias
de una liturgia horizontal
Ella
que suele decirlo casi todo
jamás mencionó
que amarla
era
una ciudadanía
Mauricio Feller
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