PINTURA: Poeta Callejero AUTOR: Alfonso Maggiolo
Tengo un espejo malo y otro bueno
El primero perteneció a un ángel que nunca tuvo la intención de caer
El otro es obsequio de una anciana que amaba las orquídeas
Tengo un espejo que ríe y otro que a veces llora
El primero es la reencarnación de una ventana que daba hacia el mar
El otro reclama que ya no se refleja en mí como antes
Tengo un espejo grande y otro muy pequeño
El grande es gentil pero a veces me roba los rostros
El otro tiene más de una razón para estar enfadado
Tengo un espejo viejo y otro nuevo
Al primero le aterra no llegar a tiempo al amanecer
El otro, cubierto de sépalos, aún no sabe decir
Tengo un espejo de agua y otro de cristal
El primero es una promesa que se cumple en cada regreso
Al otro nadie le dice lo que tiene que hacer
Tengo un espejo de aire y otro de fuego
A uno le gusta el vuelo rasante de los sentidos
El otro prefiere la carne liberada de hastío
Tengo un espejo malo y otro bueno
Tengo quizás demasiados espejos
Pero a ninguno de ellos le agrada mirarse en mí
MAURICIO FELLER
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