lunes, 15 de diciembre de 2008

"Divertimento Solar", Adela Casado, España

No saben qué hacer cuando la miel se hace inagotable y sin aviso
les llega un beso póstumo que deja una estela de hilos plateados
en ese no terrestre aire donde amar y morir son casi lo mismo y lo mismo


No tienen una abuela tan añosa como el árbol reencarnado
que en las secretas tardes de domingo, cuando todos duermen la siesta,
desprenda de sus cuerpos y les dé permiso para llorar hasta que sea de noche

1 comentario:

claudio hernán dijo...

Críptico, catacúmbico, pero no por eso, o ¿tal vez por eso? bastante mágico.