Quien toma un bolígrafo y una hoja de papel para dejar que su mundo y su mirada precipiten en caída libre, sabe perfectamente que en adelante ya nada será igual.
miércoles, 28 de octubre de 2009
APUNTES ACERCA DEL GÉNERO MASCULINO
En esencia
Todos los hombres
son
unos mandriles
Unos más ilustrados que otros
Pero en esencia
Mandriles
sólo mandriles
Creánme, sé de lo que hablo
Hay evidencia empírica
Voy a sus baños
Escucho lo que conversan
Los veo salir sin lavarse las manos
Todos los hombres
son
unos mandriles
Yo tampoco
Mauricio Feller
MI NIÑO
Retrato: Mami Autor: Ana Celia Quintana
Niño hermoso que llegaste a la vida
desde mis entrañas.
Niño aprendiz de sabio que te acoges a mi sombra;
te cobijas en mis enseñanzas; en mis caricias; en mi amor.
En tus juegos infantiles,
delatas la felicidad que sientes,
felicidad de ser mío; de estar conmigo;
de compartir tantas cosas.
Me sigues de atrás,
recorres mis caminos recorridos.
Trato de evitarte el camino malo;
el camino empedrado; el camino mal trazado;
pero sólo tú sabes si sigues exactamente mis pisadas
o continuas por una senda distinta,
incluso mejor que la que yo te presento.
Eres mi continuación; eres yo en miniatura;
tus ojos; tu sonrisa; tus gestos me reflejan como un espejo;
pero eres tú.
Personita maravillosa, con tu llegada
le diste un vuelco a mi vida,
llenándola del más puro amor;
del mas limpio y sano amor.
Amor de madre.
Irma Pavez Carmona
Febrero 2009
desde mis entrañas.
Niño aprendiz de sabio que te acoges a mi sombra;
te cobijas en mis enseñanzas; en mis caricias; en mi amor.
En tus juegos infantiles,
delatas la felicidad que sientes,
felicidad de ser mío; de estar conmigo;
de compartir tantas cosas.
Me sigues de atrás,
recorres mis caminos recorridos.
Trato de evitarte el camino malo;
el camino empedrado; el camino mal trazado;
pero sólo tú sabes si sigues exactamente mis pisadas
o continuas por una senda distinta,
incluso mejor que la que yo te presento.
Eres mi continuación; eres yo en miniatura;
tus ojos; tu sonrisa; tus gestos me reflejan como un espejo;
pero eres tú.
Personita maravillosa, con tu llegada
le diste un vuelco a mi vida,
llenándola del más puro amor;
del mas limpio y sano amor.
Amor de madre.
Febrero 2009
UN SILENCIO RIMBOMBANTE
PINTURA: Escucho tu silencio AUTOR: Rodrigo Martin
Un silencio rimbombante, circunda la plaza. Madrugada trasnochadora y ni de chiripa una chomba para calentar el frío; ni un paleteado transeúnte a quién pedirle monedas, ni una farmacia de turno –botica diría mi agüela- donde, con la chiva de una pastilla que tomar, pedir agüita. A lo lejos un maricueca travesti, ataviado como vieja pituca, revenido y bamboleante, muestra sus escuálidas piernas a la soledad impenitente de la aurora avecinante; un chupete de guagua, adornando la acera para recordar la vida y la pesadez gratuita del dolor en el mate, gritándome en chitón por un poquito de algo; cualquier cosa; tal vez un bocinazo o una palabra, mejor dinero o un pedazo de pan.
Mala, muy mala pasada la del surmenage que me agarré estudiando como enajenado; abandono de hogar, abandono de estudios, abandono de mí, abandonado al azar de las esquinas, buscando cualquier cosa, lo que puede significar eso y nada; como en Barcelona, cuando arrimado al calorcillo triste de la heroína y jeringa a la vena, jeringueando seguido -cada vez que el efecto bajaba- las venas amoratadas de mi soma triste. La rehabilitación de mi corta estadía en esos parajes de paraíso – infierno, fue menos doliente que este asomarse a esta otra nada.
Y sucede que con esto del cerebro copado y la cognición limitada, no me acuerdo donde vivo, y doy vueltas y vueltas por la misma plaza, las mismas calles, por que intuyo, me parece y creo, que es por aquí, pero no me acuerdo y espero memorarlo pronto, no siempre me pasa, solo con el copete y los pitos…mala mezcla para mi ya, mala mezcla, tengo que dejarlo, porque no es primera vez –me parece- que no es la primera que me pasa, y me da la impresión que hace rato –mucho rato- que esto me sucede, por mis zapatos rotos, mi barba larguísima, los ojos curiosos de los niños en el día y las miradas huidizas de las mujeres, pero sobre todo, por las monedas que me tiran o me pasan y porque no tengo idea de cómo me llamo, ni de cómo me hablo.
Y me da pena y me da risa, cuando me sucede como ayer; cuando una anciana cabizbaja y triste se detuvo largo rato a mirarme y me preguntó mi nombre y no pude contestarle –porque no me acuerdo- y me lo preguntó muchas veces y en un llanto –que me dio pena- me dijo que tenía los ojos de su hijo, perdido hace tantos años; y me siguió dando pena, porque aunque era una anciana, tenía –ella también- los ojos de mi madre.
Que son los que llenan –ahora- este silencio rimbombante que circunda la plaza.
Mala, muy mala pasada la del surmenage que me agarré estudiando como enajenado; abandono de hogar, abandono de estudios, abandono de mí, abandonado al azar de las esquinas, buscando cualquier cosa, lo que puede significar eso y nada; como en Barcelona, cuando arrimado al calorcillo triste de la heroína y jeringa a la vena, jeringueando seguido -cada vez que el efecto bajaba- las venas amoratadas de mi soma triste. La rehabilitación de mi corta estadía en esos parajes de paraíso – infierno, fue menos doliente que este asomarse a esta otra nada.
Y sucede que con esto del cerebro copado y la cognición limitada, no me acuerdo donde vivo, y doy vueltas y vueltas por la misma plaza, las mismas calles, por que intuyo, me parece y creo, que es por aquí, pero no me acuerdo y espero memorarlo pronto, no siempre me pasa, solo con el copete y los pitos…mala mezcla para mi ya, mala mezcla, tengo que dejarlo, porque no es primera vez –me parece- que no es la primera que me pasa, y me da la impresión que hace rato –mucho rato- que esto me sucede, por mis zapatos rotos, mi barba larguísima, los ojos curiosos de los niños en el día y las miradas huidizas de las mujeres, pero sobre todo, por las monedas que me tiran o me pasan y porque no tengo idea de cómo me llamo, ni de cómo me hablo.
Y me da pena y me da risa, cuando me sucede como ayer; cuando una anciana cabizbaja y triste se detuvo largo rato a mirarme y me preguntó mi nombre y no pude contestarle –porque no me acuerdo- y me lo preguntó muchas veces y en un llanto –que me dio pena- me dijo que tenía los ojos de su hijo, perdido hace tantos años; y me siguió dando pena, porque aunque era una anciana, tenía –ella también- los ojos de mi madre.
Que son los que llenan –ahora- este silencio rimbombante que circunda la plaza.
cuento
CLAUDIO CAMUS
EN – S Í- MISMADO
PINTURA: Bolero 4
Ensimismado, Con las pulsaciones navegando en ventiscas arreciantes,
Expectante y trasnochado,
Con la emotividad cargada de silencios,
Amurrado en sordina de cometas,
Barruntando el cotidiano quehacer de oficina atribulada,
Me quedo descentrado, doado y melindroso,
Me busco,
Sin
– como siempre -
Encontrarme.
CLAUDIO CAMUS
PORQUESINOMÁ
PINTURA: Camino recorrido AUTOR: Oscar Reynaldo
Aparecen estas ganas de juntar convenciones,
De hilar como vengan estos signos signados,
Porque sí no más, para deletrearte despacio
En esta conjunción de naderías
Y arrimarme quieto y cabizbajo,
En el silencio que conoces a tus señeras señas;
Porque sí no más,
En una mañana -parecida a otras-
Pero distinta porque es otra, porque sí no más,
O tal vez, por que ayer
Entre etílicos vapores humo, música y sonrisas,
Te encontré más hermosa que nunca,
Por qué si no más,
Para acicalar mi mutismo entre tus ojos desnudos,
Porque sí no más,
Para declararte de Nuevo lo que siempre te declaro,
Y que ahora no digo,
Para que sepas que yo sé que lo sabes,
Por qué si no más.
DE NUEVO NO MÁS,
Con la impertinencia de siempre,
Esta urgencia desmadejada de apretar cuadraditos impresos,
De nuevo no más,
Como cuando el por qué sí no más
Y auparme a tu costado,
Encaramado en tu risa,
Suspirando tu piel;
Porque si no más
Y de nuevo anclado en cada poro de tu piel,
Arrimadito y crónico,
Con mi alma desmigajada
En el contoneo de tu canto,
Porque sí y de nuevo,
Me renuevo cantándote,
Recitándote mi habilidad oral,
Mi lengua hábil -te echa de menos-
En el encerrado ciclo, de esas horas que me faltan para verte,
Cuando tu ausencia es ahora.
CLAUDIO CAMUS
PRIMAVERA EN OTOÑO
PINTURA: Lluvia de soles AUTOR: Gisel Franquet
Primavera,
en otoño que florece
tras una lluvia de estrellas coloridas,
formando arcoiris de flores perfumadas,
rosas rojas que llenan el centro del otoño.
Se suceden las mariposas
agrupadas en retorcidos pensamientos
Piensan en los dibujos
de las alas de las mariposas.
Se esconden, aparecen,
inhalar y exhalar
¿y si no inhalo? me pregunto yo,
será para ver la estrellas formando el túnel aquel
o será que es necesario terminar de exhalar
para volver a inhalar.
¿qué será?, no sé
IRMA PAVEZ
MI CASA ERA UN BARCO
PINTURA: Barcas en la Playa AUTOR: Vincent Van Gogh
Y desde allí,
En encierros de mar,
Intuía los langûetazos del agua
En el cuerpo de la tierra;
Y desde allí, adiviné,
La obsesión del mar
Por lamer la tierra;
Y desde allí descubrí,
....que los temblores
Y las volcánicas erupciones
Son los orgasmos de la pachamama
CLAUDIO CAMUS
AUN NO ME ENCUENTRA
Hoy anduvo la vida
buscando entre mis cosas
revolvió papeles y recuerdos
le dejé las ventanas abiertas:
y arrastró su luz cuadrada por el suelo y los muros
y se tendió desnuda en mi cama
La vida se revolvió
sorprendida al no encontrarme
y buscó por mis calles
por mis plazas
despertando los rocíos
los surtidores de riego
y los perros vagos
No me encontró porque salí temprano
con las últimas estrellas
con los últimos aires frescos del alba,
andaba por ahí reclamando
mi derecho a estar vivo
recogiendo los últimos ebrios
las últimas putas solas
los primeros pedigüeños de las micros
los primeros sueños de futuro
Andaba respirando el primer ajetreo
de los andamios y panaderos
de los jilgueros y zorzales
La vida no me encontró
porque ya estaba vivo
ganándole a la vida
Hoy la vida no me encontró
al igual que la muerte aún no me halla
porque estoy jugando a estar vivo.
Hoy la vida no me encontró,
la encontré sonriendo
somnolienta
en el rostro de mi niña.
Jaime Franulic, oct-2009
1994-1995-1996.................
oculto en bambalinas trágicamente ordinarias, sumándome al colectivo, indistinguido, en arranques solitarios, errabundos, en búsquedas fracasadas, con la profecía autocumplida, “gatillando a mil”, en la verba disoluta.
En abusos de engatusador, desperdigado, nuevamente, contando nada.
En abusos de engatusador, desperdigado, nuevamente, contando nada.
En violento ejercicio inocente, torvo y vacilante, escudriñador enceguecido, constreñido de espacios.
Inmerso en el nido de rufianescos caracorbata, adintelado en sus dominios, dedicado a contestar fónicos mensajes, en intentos de descubrir ese ha-ser del baile en pos del “éxito” al como atemporar espacios oteando ajenos zarpazos, intrigado por ajenos decires, espectando la danza de los negocios, el ansia ansiosa del dinero, el aferramiento al acumular, la ausencia de solidaridad, el aprovechar al otro, el usar al próximo prójimo, el estrujar la oportunidad; ese no soltar el penique, acaudalarse a costa cualquiera, la pena de la deshumanización; la des-ilusión, la necesidad de justicia, la valórica existencia deshilachada.
Con los tímpanos destemplados, agostados de oralidades incoherentes,
el sofisma disfrazado, las ocu-recu-rrencias vestidas, ornadas de pseudo sapiencia,
las palabras enmascaradas.
Y vamos, hasta el cansancio, el agotamiento de la gotosa siquis, mirando de frente,
con la certera certeza de habitar el verbo correcto, de no haber tras-pasado, del autolímite costoso,
en la inmolación de respetar al otro, con la contestada pregunta persistente entre ser víctima o victimario.
Y desvelado por pálpitos insistentes, con dudosas convicciones royendo las neuronas, engatusado por augurios de vidente, de arúspice empecinado, redomado y triste,
con la decadencia de fin de siglo agostada en cada yema yemosa, escuchando a lo lejos las miradas lascivas,
contemplando impotente el retruécano del engaño, la desconfianza emergente de los poros,
el asqueo de sucias constataciones.
CLAUDIO CAMUS
lunes, 26 de octubre de 2009
DÉJENME
PINTURA: Naturaleza muerta resucitando AUTORA: Remedios Varó
Voy a dejar-me
Dormir en ignorancia extrema,
Divagar en pretendida inocencia.
Voy a ir-me
Al puerto de la locura falaz,
Al umbral de la conciencia pura,
A mis entrañas destrozadas.
Voy a salir-me
Al pensamiento y palabras re nacidas,
Al repleto agujero de las ideas perdidas.
Voy a morir-me
Al sabor del vino y de las flores,
De finos chocolates,
De candentes desvaríos,
De inconfesables goces.
Para que piensen que estoy chiflada,
Y me dejen ser…
Edith Obaid
CHAO
PINTURA: Estudio para esperar el día AUTOR: Hugo Lugo
Adiós a tu olor a belloto,
A tus manos, tus besos,
Tu mirada, adiós a tu silencio y a tu habla,
A tus esperanzas compartidas;
Adiós a nuestra vida en común,
A tu cuerpo
Tu sexo y tu pasión;
Adiós al mutismo acompañado,
A las tardes y noches de la mano,
Al caminar sin rumbo,
A las cenas en familia;
Adiós a mis ganas de ti,
A mis ansias de recorrer juntos lo que queda,
A encontrarte en la calle, en el metro, en el bus,
Adiós a cada poro de tu piel,
A viajar de contrabando escondido en tu bolsillo;
Adiós
Amor
CLAUDIO CAMUS
miércoles, 21 de octubre de 2009
AIRES PREGUNTAS
PINTURA: Brisa de Luna AUTOR: D. Martínez (artelista)
PREGUNTAS AL VIENTO (por salir de dudas, no más...)
Eras tú quien envolvía las tardes del patio regados en veranos remotos?
.............
Eres tu quien se mueve o es el jazmín que se derrama en los recuerdos?
............
Te mueves lento o te quedas amable para recibir el aplauso de los eucaliptos?
............
Qué rojo secreto te cuentan las amapolas?
.............
Vuelas sólo o cabalgas en las nubes, los cóndores, los colibríes y las hojas que caen?
.............
Cuánto dura limpio tu traje después de cada lluvia?
.............
Sonríes travieso cuando agitas polleras de primaveras morenas?
.............
Transitas lento o sólo fisgas por entre las cortinas?
.............
Con quién conversas en los andamios?
.............
Cuál marcha silbas entre las banderas?
.............
Qué te responde una gaviota herida entre las rocas?
.............
De qué color te vistes cuando acompañas a las viudas que lloran?
.............
De qué conversas con los gorriones perdidos bajo la lluvia?
.............
Con quién conversas en los nichos desolados?
Jaime Franulic
domingo, 18 de octubre de 2009
ELLA
PINTURA: Mujeres AUTOR: Ivanocs Ocaña
Quién lo iba a imaginar, ella, que aparecía como católica apostólica y romana, ella, que pertenecía al más acendrado círculo del conservadurismo local, ella, que recatada y púdica no levantaba los ojos más que para mirar religiosos íconos, quien iba a imaginarse que ella se iba a enamorar de mí, se iba a atolondrar con mis voz y a ruborizar con mis miradas, a perderse entre vericuetos nocturnos y en peligrosos escondrijos haría secretas citas para acariciarnos en silencio; con mentirijillas cada vez más atrevidas iría acercándose, aceleradamente hacia el pecado; para prontamente, gozar y solazarse voraz en el adulterio, reinventando su historia y olvidándose de sí, con tal de retozar noches enteras en mis brazos.
Como podría haberme imaginado, que mis desvergonzadas bromas de risueña tertulia, calarían tan hondo en esa alma etérea; con decimonónicos valores y el temor de Dios aherrojado en la piel.
Como fuera lo que fue, hube de auparme al cinismo, amar su calípiga belleza y exculparla cotidiano y falaz al verla tan amiga de mi mujer, regaloneando a mis hijos. Ella no atinaba –en un inicio- a pronunciar palabra a mi llegada a casa; preguntaba yo que la traía -en impúdica alusión velada- en el lenguaje de los amantes; preguntaba yo –igualmente fresco y procaz- si no sería que tal vez se habría enamorado del dueño de casa y ella se sonrojaba, violenta y violeta y era defendida por mi inocente compañera, que me tildaba de fanfarrón y me decía que era su amiga y protegida y ella, más encarnada aún, mordía sus labios hasta la sangre.
Me pregunto si tal vez no habría sido mejor nunca haberla perseguido aquella tarde en el campo y aprovechando la distancia y la ausencia de ojos, abordarla seguro y canchero robándole besos y caricias entre sus “No no, por favor no” que eran –sabía yo- si, sí, más sí, y fue más; tanto más, que se ocupó –en breve plazo- de encontrar excusas para quedarse a dormir en mi casa y entre conversa y tesitos, verter soporíferas mezclas en la taza de mi mujer, quien pronto se dormía como un leñador y nos dejaba en absoluta libertad para nuestro amatorios avatares; así pasó tal vez medio año o algo más y de pronto, más que poco a poco, fui yo quien comenzó a sentirse cansado, fui yo quien –Oh sorpresa para mí- no tuve ya más ganas de ella y de sus lances de hembra en celo, así que cuando se quedaba, lo que era muy seguido, optaba por retirarme temprano a dormir y leía en su mirada un reproche turbio y malhumorado –o al menos eso me parecía- eso me pareció hasta que un día –de esos días- mi santa mujer se allegó queda y silente a mi oído y me susurró en perceptible arrumaco: “querido, querido mío, me voy, me voy con ella, hace tiempo que me gusta más que tú”
Cuento: Claudio Camus
RE-INVENTO
PINTURA: Escarlata AUTOR: Harold Lopez Muñoz
La descomunal, desolada habitación cerrada,
Sin puertas ni ventanas,
La luna en la cabeza es mi sombrero. Brillo en laberintos de aire puro
Reinvento sueños despierta
Callo para oírme.
Mis formas corren fugaces,
Mis manos cerradas
Mi silueta al viento
Mis ojos sin bordes,
Es tarde, tan temprano.
Soy yo, tú, ellos,
Todos habitan en mí,
Todos yo en un instante.
Me refundo en gruesas pinceladas,
Me elevo en vivas acuarelas,
Me re formo sin aristas HOY!
Punto y aparte.
Edith Obaid
Oct-2009
DEBES SABER
PINTURA: Blanco y negro AUTOR: Anastassia Baranof
Si me amas... debes saber
Que mis ojos doy,Sin cercas, sin límites, sin tregua,
No se espantan, vigilan acantilados,
Sólo llueven si los dejas.
Si me amas... debes saber
Que mis manos se abren fieles,
Afanan, construyen, no se cansan,
Se congelan si no estás.
Si me amas... debes saber
Que mis labios recorren, muerden letras,
Tienen sed de palabras, de roces,
Sólo aúllan si dueles.
Si me amas... debes saber
Que mi cuerpo entrego y quito,
Recoge el tiempo, regala vida,
Quiere y requiere fuego, no duerme,
Se enciende a costa de sueños.
Si no sabes, no me ames!.
Edith Obaid
12-oct-09
domingo, 11 de octubre de 2009
ATENEO
Deshilachada,
Me encontré conmigo por si acaso
Me encontré conmigo por si acaso
Me crucé sin verme,
Me invité un café.
Me invité un café.
Espejismos sin historia, sin futuro,
Prendí lejanos sueños tapados,
Revelé sarcasmos velados,
Andar sin nada, sin apuro.
Me perdí en mis ojos
Ojos sin lluvia, sin tiempo,
Atrapé sollozos sin perdón,
Sin atrás.
Me callé para oírme,
Tanto sentir de tan poco,
Me olvidé y me fui.
Me encontraré más frecuente…
Tomaré más café.
Prendí lejanos sueños tapados,
Revelé sarcasmos velados,
Andar sin nada, sin apuro.
Me perdí en mis ojos
Ojos sin lluvia, sin tiempo,
Atrapé sollozos sin perdón,
Sin atrás.
Me callé para oírme,
Tanto sentir de tan poco,
Me olvidé y me fui.
Me encontraré más frecuente…
Tomaré más café.
EDITH OBAID
sábado, 10 de octubre de 2009
SALVARTE DE SALVARTE
Salvarte del rocío y de la arena
de la prosa y del domingo
del calendario lleno de círculos
de las planillas de cálculo
Salvarte del recuerdo y la canela
de la certidumbre y sus organizaciones
de los supernumerarios de cuneta
de la tilapia y de la American
Salvarte del estruendo y del helecho
de los mapas camineros
de la hipertensión arterial
y de los que no toman asiento hasta que lo haga el jefe
Salvarte de juntas y ceremonias
de parientes con complejo de directores y de vendedores de AFP
de las cuentas claras que conservan la amistad
de la prudencia, las buenas costumbres y de sus gendarmes
Salvarte de la asepsia y del tedio de una fama intachable
de los autos que no fallan
de la puntualidad sin punta
y de todas las respuestas que no están en el viento
Salvarte de los que no quieren que te salves
por salvarse ellos primero
Salvarte de los que quieren verte arder en la hoguera
porque les encandila el brillo de tu absoluto amane-ser
Salvarte de los que prohibirían "La Dama y el Vagabundo"
Salvarte del sentido común
y de los indomables que sueñan con escaños y alfombras rojas
pero que con un buen golpe en la mesa terminan como perritos mojados
Salvarte de la mala costumbre de tener buenas costumbres
Salvarte con las uñas, con el páncreas
Salvarte con la palabra y con el beso
Salvarte con el deseo y con el verso
Salvarte de mí
y salvarte de ti
Pero sobre todas las cosas
salvarte de salvarte
Mauricio Feller
de la prosa y del domingo
del calendario lleno de círculos
de las planillas de cálculo
Salvarte del recuerdo y la canela
de la certidumbre y sus organizaciones
de los supernumerarios de cuneta
de la tilapia y de la American
Salvarte del estruendo y del helecho
de los mapas camineros
de la hipertensión arterial
y de los que no toman asiento hasta que lo haga el jefe
Salvarte de juntas y ceremonias
de parientes con complejo de directores y de vendedores de AFP
de las cuentas claras que conservan la amistad
de la prudencia, las buenas costumbres y de sus gendarmes
Salvarte de la asepsia y del tedio de una fama intachable
de los autos que no fallan
de la puntualidad sin punta
y de todas las respuestas que no están en el viento
Salvarte de los que no quieren que te salves
por salvarse ellos primero
Salvarte de los que quieren verte arder en la hoguera
porque les encandila el brillo de tu absoluto amane-ser
Salvarte de los que prohibirían "La Dama y el Vagabundo"
Salvarte del sentido común
y de los indomables que sueñan con escaños y alfombras rojas
pero que con un buen golpe en la mesa terminan como perritos mojados
Salvarte de la mala costumbre de tener buenas costumbres
Salvarte con las uñas, con el páncreas
Salvarte con la palabra y con el beso
Salvarte con el deseo y con el verso
Salvarte de mí
y salvarte de ti
Pero sobre todas las cosas
salvarte de salvarte
Mauricio Feller
QUIERO QUE MI POESÍA SEA
"fugitivos del miedo 12 "La cocuyera", Luis Domingo Rincón Benitez, Colombia
Quiero que mi poesía sea
una roca donde estalles
olas amapolas azules y blancas
que sea un horizonte abierto
a buques maniceros de viejos inauditos
Quiero que sea el pescador, hortelano
y jornalero que levanta casas para otros
y mediaguas donde recostar su cansancio
hambriento, miserable y solitario
Que sea una ventana verde
sin barrotes, abierta
a los catatónicos que se sientan cada tarde
al regreso de la monotonía alienante
del trabajo cotidiano.
que sea un lugar donde despertar
sueños hirsutos y ansias volubles
Que sea un partido de fútbol
entre lisiados y locos
con pelotas de trapo
en la capilla sixtina
donde los trece de la cena griten ¡gol!
eufóricos sin fijarse en las tetas de Magdala
Que sean tus pezones enhiestos
hiriendo la palma de mis manos
con el polen de fecundidad
de parras que prometen vino y curdas
Quiero que sean tus manos tejiendo futuros
desde el hijo que salta
a la calle cuando suena la campana escolar
el silbato del medio día
o estallen los primeros fuegos de artificio
al dar el año nuevo
Quiero que sea el muro blanco donde se inscriba
la libertad concreta, la bandera y la marcha
con destino de pan igualitario
que sea toda la vida de los guerreros que se entregaron
por ti y nosotros
construyendo mañanas y recuerdos
pavimentando el camino donde caminaran
mis hijos y los tuyos
Quiero que sea el ladrillos de nube
para levantar escalas en muros
que separan con odio ancestral y atávico
a mi niño
con el negro, el judío el islámico y los otros
que son tan distintos y tan iguales a él
Quiero que sea la espina en la almohada
del tirano, el general y e traidor que fabrica
misiles, tanques y nueva bacterias
para destruir pueblos que ocupan tierras llenas de riquezas
que nunca se han explotado
Quiero que sea un camino cercado de abedules
de cortezas blancas
donde se cobijan los colibríes
que son el alma de los guerreros muertos
que entregaron su primer y último grito
por proteger sus hijos, sus hembras y dioses
Quiero que mi poema sea
todo aquello que tú quieras
cuando llegue a tu orgasmo
que salpica el alba y cubre las estrellas
de esperanza
(Jaime Franulic)
Quiero que mi poesía sea
una roca donde estalles
olas amapolas azules y blancas
que sea un horizonte abierto
a buques maniceros de viejos inauditos
Quiero que sea el pescador, hortelano
y jornalero que levanta casas para otros
y mediaguas donde recostar su cansancio
hambriento, miserable y solitario
Que sea una ventana verde
sin barrotes, abierta
a los catatónicos que se sientan cada tarde
al regreso de la monotonía alienante
del trabajo cotidiano.
que sea un lugar donde despertar
sueños hirsutos y ansias volubles
Que sea un partido de fútbol
entre lisiados y locos
con pelotas de trapo
en la capilla sixtina
donde los trece de la cena griten ¡gol!
eufóricos sin fijarse en las tetas de Magdala
Que sean tus pezones enhiestos
hiriendo la palma de mis manos
con el polen de fecundidad
de parras que prometen vino y curdas
Quiero que sean tus manos tejiendo futuros
desde el hijo que salta
a la calle cuando suena la campana escolar
el silbato del medio día
o estallen los primeros fuegos de artificio
al dar el año nuevo
Quiero que sea el muro blanco donde se inscriba
la libertad concreta, la bandera y la marcha
con destino de pan igualitario
que sea toda la vida de los guerreros que se entregaron
por ti y nosotros
construyendo mañanas y recuerdos
pavimentando el camino donde caminaran
mis hijos y los tuyos
Quiero que sea el ladrillos de nube
para levantar escalas en muros
que separan con odio ancestral y atávico
a mi niño
con el negro, el judío el islámico y los otros
que son tan distintos y tan iguales a él
Quiero que sea la espina en la almohada
del tirano, el general y e traidor que fabrica
misiles, tanques y nueva bacterias
para destruir pueblos que ocupan tierras llenas de riquezas
que nunca se han explotado
Quiero que sea un camino cercado de abedules
de cortezas blancas
donde se cobijan los colibríes
que son el alma de los guerreros muertos
que entregaron su primer y último grito
por proteger sus hijos, sus hembras y dioses
Quiero que mi poema sea
todo aquello que tú quieras
cuando llegue a tu orgasmo
que salpica el alba y cubre las estrellas
de esperanza
(Jaime Franulic)
viernes, 9 de octubre de 2009
EL ARBOL DEL AMOR
Corazón seco dije tener
con su tierra seca
donde ya no crecía
vegetación alguna
Gotas emanadas de mis ojos
por alegrías vividas
hicieron brotar
pequeñas hojas, al árbol del amor
Pequeño brote,
capullo de primavera,
abrirá en una hermosa flor
en el otoño de mi vida.
Sus pétalos cubrirán
mis ojos, mi boca, mi corazón,
como besos ardientes, de ese tierno amor
que regó la tierra seca del jardín de mi corazón.
Envuelta por los brazos
del árbol del amor,
sintiendo sólo la alegría
de volver a amar
Irma Pavez C.
NOSTAS
"Autoretrato de silencio", Alfonso Maggiolo Peirano, Chile
No Estas,
ya nada más que
a veces en sueños escondidos,
figura señuelo,
te escudriño,
en heréticas contradicciones,
en osmótico pasado y rozar de cadenas sedadas.
Deambular migratorio,
tú errático se oxida en mi memoria
y no estás
ya nada más que a veces
en juegos de libreta,
alientos de distancia,
aroma perdido
y sordomudo silencio.
Claudio Camus Cervantes
ya nada más que
a veces en sueños escondidos,
figura señuelo,
te escudriño,
en heréticas contradicciones,
en osmótico pasado y rozar de cadenas sedadas.
Deambular migratorio,
tú errático se oxida en mi memoria
y no estás
ya nada más que a veces
en juegos de libreta,
alientos de distancia,
aroma perdido
y sordomudo silencio.
Claudio Camus Cervantes
lunes, 5 de octubre de 2009
EL PECADO SIEMPRE ES ORIGINAL
Si las estrellas hablaran
dirían:
ella es tan hermosa
tan pura
y tan inocente
que Dios en persona
le ha dado permiso
para pecar
(pero sólo un poquito)
Menos mal
que además de discretos
sus gatos
son ateos
(Mauricio Feller)
sábado, 3 de octubre de 2009
VIENTOS GRISES
Vientos grises
malhumorados
azotan
aquel sendero
tapizado de golondrinas
sin calendario
Huyen asustadas
de todo pero de nada
hacia lugares tórridos
de circulares tibiezas
Vuelven, con su aletear invisible
al mismo sendero donde los vientos ocres
malhumorados
azotan
aquel sendero
tapizado de golondrinas
sin calendario
Huyen asustadas
de todo pero de nada
hacia lugares tórridos
de circulares tibiezas
Vuelven, con su aletear invisible
al mismo sendero donde los vientos ocres
dispusieron su destierro de tiempo
Irma Pavez C.
18-08-09
18-08-09
PASAJERO
Que todo es todo,
que nada es nada,
¿qué importa?
si todo es nada..
Uso de brazos sin anteojos,
camino de celdas encerradas
por conductos eléctricos
bajando p’a Puerto Aysén.
Aquí,
encuclillados frente a mi espalda
veo los aromas de los cactus
que emiten sonidos de colores.
Espero la micro en el cerro,
pero sólo pasa la luz del sol por mi lado
sin un espacio
para otro pasajero.
Irma Pavez C.
18 agosto 2009.
viernes, 2 de octubre de 2009
ATEMPORE
Me largo a ningún lado, sin amarras,
Estúpida existencia,
Tan partida.
Me canso, me insomnio, me bostezo, me abandono,
Errada, sin espacios, arrojada.
Tan retazos, tan fragmentos, tan pedazos,
Minutos, días, siglos,
Sin esencia.
Estallo al sueño, arrebatada, desvelada,
Tan sin tiempo a la deriva,
Tantas horas huídas, sin dormir,
Tan todo y tan poco...
Tan ir…
EDITH OBAID
Sept-2009
jueves, 1 de octubre de 2009
EL BURDEL
"El Burdel", Carmen Aldunate, Chile
Frialdad en la mirada y maxilar ambicioso,
La pétrea laxitud de un cuerpo en arriendo permanente,
La caricia interesada de un felino independiente como gato,
La tetera fría,
Y espacios desacomodados a la ternura,
Demasiado pequeños
A la suma de tantos cuerpos,
Impertérrita desnudez
Exenta de pudores,
La pequeñez de pechos núbiles de infantes;
Impávida, impasible imperturbable y displicente;
En la abulia revenida
De recibir la vida
En babas de lujuria
De ganar la vida
En calistenia salaz,
en rijosos ejercicios,
De vivir la vida
Claudio Camus Cervantes
Frialdad en la mirada y maxilar ambicioso,
La pétrea laxitud de un cuerpo en arriendo permanente,
La caricia interesada de un felino independiente como gato,
La tetera fría,
Y espacios desacomodados a la ternura,
Demasiado pequeños
A la suma de tantos cuerpos,
Impertérrita desnudez
Exenta de pudores,
La pequeñez de pechos núbiles de infantes;
Impávida, impasible imperturbable y displicente;
En la abulia revenida
De recibir la vida
En babas de lujuria
De ganar la vida
En calistenia salaz,
en rijosos ejercicios,
De vivir la vida
Acunando estertores metálicos
Claudio Camus Cervantes
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